La huella del Chupacabras: Leyendas urbanas y realidades rurales
Desde hace aproximadamente quince años o más, se ha avistado una extraña criatura en varias partes del mundo. Esta criatura chupa la sangre del ganado, especialmente de las cabras, si hay que creer en las historias. La bestia sólo aparece de noche y parece desaparecer después de atacar. La única evidencia que deja son animales muertos, todos con dos heridas punzantes como las que se dice que hacen los vampiros. Se le conoce como Chupacabra o “chupacabras”. En lo que respecta a los críptidos, es joven, pero su infamia se ha extendido por todas partes, como algo a lo que temer y algo de lo que burlarse.
Es posible que el chupacabra haya aparecido por primera vez en Puerto Rico en la década de 1990. Sin embargo, algunas fuentes dicen que los avistamientos se remontan a mucho antes. La gente simplemente tenía diferentes nombres para la criatura. Desde los avistamientos en Puerto Rico, el Chupacabra ha sido visto en México, numerosos países de América del Sur, Estados Unidos y supuestamente incluso Rusia. Cómo una criatura pudo propagarse por el mundo tan rápido sin ser capturada o identificada es una incógnita. Quizás sea porque las descripciones del Chupacabra son tan contradictorias y rebuscadas que la gente está confundiendo criaturas conocidas con este críptido.
La apariencia del Chupacabras es un tema muy debatido y ampliamente contradictorio. Aquí discutiremos algunos de los supuestos atributos de la criatura. Es difícil tener una idea clara de cómo se supone que debe ser la criatura a partir de esta información, pero puedes decidir qué chupacabras crees que es el más realista, si es que existe alguno. Se dice que el Chupacabra tiene la piel gris, como la de un extraterrestre a la fotos de Roswell. También se dice que tiene la piel verde como la de una rana. Su piel puede ser coriácea y reptil, peluda y reptil o emplumada y reptil. Las descripciones han cubierto los tres. Otras características interesantes de la piel que puede tener el Chupacabra son los dedos palmeados de los pies, las manos, los brazos y las piernas. También puede tener “espinas plumosas” que recorren desde la espalda hasta los cuartos traseros. A veces se dice que el Chupacabras tiene cola y que las espinas siguen la cola de la criatura hasta la punta. También se le ha descrito como alado.
El tamaño es otro misterio. Se ha dicho que la criatura es aproximadamente del tamaño de un roedor grande con alas, pero es demasiado grande para ser un murciélago. También se ha dicho que el Chupacabra mide entre 4 1/2 y 5 1/2 pies de altura. El modo de andar de la criatura también es objeto de debate. Cuando no se lo describe como un roedor, se lo describe caminando sobre sus patas traseras, pero siendo capaz de correr sobre las cuatro. Otras fuentes dicen que se mueve como un canguro. También puede entrar y salir de este “reino” sin previo aviso.
La cara del Chupacabra puede tener la apariencia de un perro, un roedor, un extraterrestre o un demonio. El alienígena Chupacabra es bastante popular. Tiene ojos rojos brillantes verticalmente ovalados y una cabeza de forma verticalmente ovalada, como los grises de la fama de Roswell. Una característica más destacable es su olor. Algunos dicen que el Chupacabra apesta a azufre. Sus diversas descripciones harían reflexionar a cualquier escéptico. Hay tantas variaciones que la idea de que se trata de la misma criatura es difícil de aceptar, por así decirlo. El olor a azufre que describen algunos testigos tiene evidentes connotaciones religiosas. Se dice que el diablo y los demonios huelen a azufre. Las personas que están a punto de ser poseídas por demonios supuestamente reportan olor a azufre. Uno se pregunta si la superstición no está desempeñando un papel muy importante en la propagación del Chupacabra por toda América Latina.
Por otro lado, mucha gente cree que el Chupacabra es muy real. Temen a la criatura, a pesar de que las autoridades aseguran que todos los ataques atribuidos a este críptido son en realidad ataques de animales salvajes. Toda la evidencia fotográfica y biológica de la criatura ha sido un engaño comprobado. Eso, en sí mismo, dice mucho, pero no prueba que el Chupacabra no sea muy real y le quite la vida al ganado en todo el mundo.
El término "chupacabra" se deriva de las palabras en español "chupar" y "cabra", que literalmente significan "chupar cabras". La primera mención del chupacabra se remonta a los informes de animales muertos con heridas punzantes y sin sangre en Puerto Rico a mediados de los años 90. Madelyne Tolentino, una residente de Canóvanas, Puerto Rico, fue una de las primeras en describir al chupacabra como una criatura con grandes ojos oscuros, piel verde grisácea y espinas que recorren su espalda. Este avistamiento desencadenó una serie de reportes similares en la región.
Expansión de los Avistamientos
Tras los informes iniciales en Puerto Rico, los avistamientos del chupacabra se expandieron rápidamente a otros países latinoamericanos como México, Argentina, Brasil, Ecuador y Chile. En cada región, las descripciones de la criatura variaban, lo que aumentaba el misterio y la fascinación alrededor de este críptido. En los Estados Unidos, los avistamientos fueron particularmente comunes en los estados del suroeste, incluyendo Texas y Nuevo México. En algunos casos, los informes describían criaturas más parecidas a perros sin pelo con piel rugosa y pústulas, mientras que otros mantenían las características más "alienígenas" del chupacabra original.
Investigación y escepticismo
A lo largo de los años, se han llevado a cabo varias investigaciones para determinar la naturaleza del chupacabra. Los científicos y biólogos han sugerido que muchos de los avistamientos pueden ser explicados por animales conocidos con enfermedades o deformidades. Por ejemplo, algunos avistamientos en Texas fueron identificados como coyotes afectados por sarna sarcóptica, una enfermedad de la piel que puede hacer que los animales pierdan su pelaje y desarrollen una apariencia inusual.
El chupacabra ha encontrado su lugar en la cultura popular, apareciendo en numerosos programas de televisión, películas y libros. Series como "The X-Files" y "Supernatural" han presentado episodios dedicados a este críptido, aumentando su notoriedad y cimentando su estatus en la mitología contemporánea. En algunas comunidades rurales, el chupacabra ha pasado a ser una especie de leyenda local, utilizada para explicar eventos inexplicables y como advertencia para proteger el ganado.
Interpretaciones alternativas
Algunos teóricos de la conspiración y ufólogos creen que el chupacabra podría ser una criatura de origen extraterrestre, debido a sus supuestas características y comportamientos. Otros sugieren que podría ser el resultado de experimentos genéticos fallidos o criaturas desconocidas que emergen debido a cambios ambientales.
A pesar de la falta de evidencia concluyente, el chupacabra sigue siendo un tema de fascinación y temor. La mezcla de superstición, testigos oculares y la ausencia de pruebas definitivas han asegurado que el mito del chupacabra perdure en el tiempo.
Autor Emily Lima Ferreira
Imagen de portada: Una representación de un críptido chupacabras en los bosques. A.I