En un importante hallazgo arqueológico en el sitio de Finziade, ubicado en la ciudad siciliana de Licata, los investigadores han desenterrado un molde de máscara que podría representar a Medusa, la figura mítica griega conocida tanto por su carácter protector como por su simbolismo de peligro. Este descubrimiento aporta una valiosa perspectiva sobre las expresiones culturales y las prácticas artesanales en la Sicilia antigua.
Finziade, situada cerca del centro moderno de Licata, en la provincia de Agrigento, es un lugar de gran relevancia histórica. Localizada en un sistema montañoso que se extiende a lo largo de unos 8 km, la zona ofrece una posición estratégica para la vigilancia de los puertos costeros y la navegación por el río Salso, conocido en la antigüedad como Himera meridional. Este enclave no solo fue crucial para el comercio, sino también para el intercambio cultural y las actividades artesanales.
El descubrimiento del molde de Medusa tuvo lugar en la denominada "Casa 18", una estructura de la época republicana tardía que, en sus últimos años, fue transformada en un taller artesanal. Este espacio estaba dedicado a la producción de máscaras, actividad que prosperó en los comienzos del siglo I a. C. y que parece haber desempeñado un papel significativo en la economía local. Junto al molde de Medusa, los arqueólogos han recuperado otros moldes relacionados, confirmando la relevancia de esta manufactura en la región.
La "Casa 18" representa un ejemplo de cómo las viviendas residenciales fueron adaptadas para usos comerciales e industriales en tiempos de cambio social y económico. Su estudio ofrece información única sobre la transición de Finziade de un asentamiento residencial a un centro artesanal activo.
El molde descubierto, que probablemente representa a Medusa, refleja la relevancia de esta figura en la cultura griega y romana. Medusa, una de las tres Gorgonas en la mitología griega, simbolizaba una mezcla de peligro y protección. Su imagen era comúnmente utilizada en decoraciones arquitectónicas y amuletos, diseñados para repeler el mal y proteger los espacios donde se colocaban. Este hallazgo refuerza la idea de que el simbolismo de Medusa era ampliamente comprendido y apreciado en el mundo clásico.
Las excavaciones en Finziade, que comenzaron el año pasado, son parte del proyecto “Finziade”, liderado por Alessio Toscano Raffa para el CNR-Ispc Catania y Maria Concetta Parello. Estas investigaciones cuentan con el respaldo del Parque Arqueológico del Valle de los Templos de Agrigento, bajo la dirección de Roberto Sciarratta, y la colaboración del CNR de Catania. Rosario Callea, del Parque del Valle de los Templos, también participa en la coordinación logística del proyecto.
Este descubrimiento no solo subraya la importancia de Finziade como un centro de actividad artesanal en Sicilia, sino que también enriquece nuestra comprensión de las conexiones culturales y simbólicas que definieron a la región en el mundo antiguo. La figura de Medusa, a través de este molde, cobra nueva vida como testigo de una rica tradición que combinaba arte, economía y espiritualidad.