De los primeros navegantes Europeos a los enigmas del pasado
¡Bienvenidos a nuestro resumen semanal! Aquí les presentamos los artículos más destacados de la semana. ¡Comencemos!
Tu apoyo nos impulsa a seguir compartiendo historias fascinantes y explorando el pasado con pasión y dedicación. Si disfrutas de nuestro contenido, te invitamos a dar el siguiente paso: suscríbete a nuestra plataforma de pago y desbloquea artículos exclusivos, investigaciones profundas y más sorpresas que tenemos preparadas solo para ti.
Con tu suscripción, no solo accedes a contenido único, sino que también nos ayudas a continuar esta misión de descubrir y compartir el conocimiento
La isla de Pascua: del asentamiento al colapso
La historia de la Isla de Pascua (Rapa Nui) se define por sus migraciones, auge y declive cultural, conflictos internos y devastación ecológica. Formada por actividad volcánica hace 750,000 años, la isla es una de las más remotas del planeta, lo que influyó en su desarrollo y desafíos ambientales.
Los primeros habitantes llegaron entre los años 300 y 700 d.C., probablemente desde las islas Marquesas o Mangareva. Los Rapa Nui desarrollaron una sociedad jerarquizada, una avanzada agricultura y el culto a los ancestros, reflejado en la construcción de los moáis, estatuas monumentales esculpidas en toba volcánica.
El conflicto entre los grupos "Orejas Largas" y "Orejas Cortas" marcó la historia de la isla, terminando en una rebelión que llevó al exterminio de la élite gobernante. Además, los Rapa Nui desarrollaron el misterioso sistema de escritura Rongorongo, cuyo significado sigue sin descifrarse.
El colapso de la civilización fue impulsado por la deforestación excesiva, la erosión del suelo y la sobreexplotación de los recursos, lo que generó hambrunas y conflictos internos. El contacto con los europeos en el siglo XVIII trajo enfermedades y esclavitud, reduciendo drásticamente la población. Para 1877, solo quedaban 100 habitantes en la isla.
Hoy en día, Rapa Nui es Patrimonio de la Humanidad y sus descendientes luchan por preservar su cultura frente a los desafíos modernos, manteniendo viva la memoria de su legado.
Se investigan entierros de perros romanos en Inglaterra
Arqueólogos han descubierto nuevos datos sobre el misterioso entierro de más de 140 perros de la época romana en el pozo de Nescot, en Surrey. Excavado entre los siglos I y IV d.C., el sitio contenía más de 5,300 huesos de perros, en su mayoría de razas pequeñas con patas cortas, similares a los corgis actuales.
Según un estudio dirigido por la arqueóloga Ellen Green de la Universidad de Reading, los perros parecían haber sido bien cuidados y no mostraban signos de sacrificio para obtener carne o piel. La presencia de restos humanos en la fosa y la comparación con otros hallazgos en Britania sugieren que estos animales no eran simplemente mascotas desechadas, sino que habrían sido utilizados en rituales religiosos. Green plantea que los romanos elegían a los animales sacrificados según criterios específicos de tipo, color, edad y sexo, lo que indicaría un propósito ceremonial en este entierro masivo.
Identificado en Austria un campamento de caza de mamut de 25.000 años de antigüedad
Arqueólogos de la Academia Austriaca de Ciencias han descubierto nuevas pruebas de la caza de mamuts lanudos por parte de los humanos hace 25,000 años en el valle de Perschling, Austria. En el sitio de Langmannersdorf, encontraron restos de al menos cinco mamuts, junto con herramientas de piedra y fragmentos de colmillos, lo que indica que el lugar fue utilizado como un campamento de caza y procesamiento de carne durante la Edad de Hielo.
El hallazgo es significativo porque Langmannersdorf es el sitio más joven con grandes cantidades de huesos de mamut en Europa Central. Los arqueólogos descubrieron que los restos estaban concentrados en dos áreas separadas por solo 15 metros, lo que sugiere que los cazadores prehistóricos usaban estos espacios de manera intensiva para descuartizar los mamuts y fabricar armas y herramientas con su marfil.
El arqueólogo Marc Händel destacó que encontrar zonas donde se procesaron varios animales, y no solo huesos aislados, superó las expectativas del equipo. Además, los mamuts todavía migraban por el valle antes del punto máximo de la última glaciación, lo que indica que los cazadores conocían bien sus patrones de movimiento y los utilizaban estratégicamente para la caza. Este descubrimiento aporta valiosa información sobre las habilidades y estrategias de supervivencia de los humanos en la prehistoria.
Nuevo descubrimiento desmente antigua teoría sobre entuberías en pirámides
Un equipo de arqueólogos de los Países Bajos y Estados Unidos ha realizado un importante hallazgo en la colonia egipcia de Tombos, ubicada en Nubia (actual Sudán). Excavando en pirámides que datan de entre 1400 y 650 a.C., encontraron varios esqueletos que muestran signos de desgaste físico, lo que indica que algunas de las personas enterradas en estas tumbas podrían haber trabajado en condiciones de arduo esfuerzo manual a lo largo de su vida. Este descubrimiento desafía la idea tradicional de que las pirámides eran exclusivamente tumbas de la realeza, la nobleza y las clases altas, como se pensaba previamente.
Los investigadores se sorprendieron al observar que algunos de los huesos mostraban marcas de desgaste típicas de quienes realizaron trabajos físicos intensos, mientras que otros restos no presentaban estas señales, como era de esperar en personas de la élite. Este hallazgo sugiere que los enterrados en las pirámides de Tombos provenían de diversas clases sociales, no solo de la élite, y que los enterramientos podrían haber sido más inclusivos de lo que se había supuesto.
Sarah Schrader, investigadora de la Universidad de Leiden, destacó la importancia del descubrimiento, señalando que esto podría cambiar la comprensión tradicional sobre el uso de las pirámides, ya que en el pasado se asumía que solo los miembros de la élite eran enterrados en ellas. Este nuevo enfoque podría alterar el conocimiento establecido sobre la función y la accesibilidad de las pirámides.
Los cazadores-recolectores europeos navegaron hacia el norte de África hace 8.500 años
Un estudio reciente ha revelado que los cazadores-recolectores europeos cruzaron el Mar Mediterráneo y llegaron al norte de África mucho antes de lo que se pensaba. Al analizar el ADN de nueve individuos de Argelia y Túnez, que vivieron entre 6,000 y 10,000 años atrás, los investigadores descubrieron que algunos de ellos podrían ser descendientes de europeos mesolíticos. En particular, el genoma de un hombre enterrado en Túnez mostró que al menos el 6% de su ADN provenía de cazadores-recolectores europeos, lo que sugiere que los ancestros locales se mezclaron con europeos hace unos 8,500 años. Aunque no se han encontrado restos de embarcaciones, se cree que grupos de Sicilia pudieron haber viajado hasta África del Norte usando canoas de madera. Este hallazgo valida teorías previas sobre el contacto entre los cazadores-recolectores europeos y africanos, que antes se consideraban especulativas.
¡Gracias por seguir siendo parte de la comunidad de ORÍGENES! Estoy seguro de que disfrutaron del contenido tanto como nosotros al crearlo. Nos vemos la próxima semana, donde exploraremos juntos nuevos y fascinantes descubrimientos arqueológicos y científicos. ¡No se lo pierdan, hay mucho más por descubrir!








